Romero no tiene nada de Chiquito
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| Chiquito Romero fue clave en los penales para Argentina, rechazando dos remates. |
El partido fue muy trabado, con una Selección Argentina buscando el arco rival pero sin precisión, buscando por las bandas principalmente con Rojo, Zabaleta y Lavezzi, ya que Messi tenía siempre dos marcadores encima.
No muy distinta la historia de Holanda, que tuvo un Van Persie desaparecido y a Arjen Robben totalmente anulado por el mismo Rojo y un sacrificado Lucas Biglia. En total, entre ambos equipos, hubo solo 15 remates al arco en los 120 minutos de juego, lo cual indica el claro déficit ofensivo de ambos bandos, así como la fortaleza defensiva.
Con este panorama, fueron Enzo Pérez y Mascherano los pilares del equipo argentino que se fue quedando cada vez más quieto a medida que se acercaba el final, donde a los europeos todavía les quedaba resto y Robben comenzaba a desbordar. De hecho, el mismo Masche fue quien evitó tres chances claras de gol, yendo al piso y dejando la vida en cada pelota ante la arremetida del velocista del Bayern Munich.
Con el cero clavado en ambos arcos, llegaron los penales. Comenzó pateando Holanda, que ni siquiera tuvo tiempo de ilusionarse demasiado, ya que Romero evitó el grito del holandés Ron Vlaar, concretando la primera atajada de la definición. Messi convirtió el primero para Argentina y Arjen Robben empató la serie teniendo un disparo más que los argentinos.
Ezequiel Garay remató fuerte y al medio, asegurando el tanto para poner el 2 a 1 y ahí llegó la agonía de los neerlandeses, cuando Chiquito Romero volvió a atajar un remate, esta vez ejecutado por Wesley Sneijder. Sergio el Kún Agüero convirtió el 3 a 1 muy ajustado, ya que casi la saca el portero y Dirk Kuyt convirtió el segundo par su Selección.
Pero a esta altura necesitaban un milagro, y fue Maxi Rodríguez quien desató el grito sagrado de los 40.000.000 de argentinos que esperaban, hace 24 años, llegar a la final de la Copa del Mundo, nada más y nada menos, que contra Alemania, verdugo de Brasil por 7-1 en semifinales, y rival de Argentina en las dos últimas finales, en 1986 con Diego Maradona levantando la Copa, y en 1990, con Franz Beckenbauer como técnico tomando revancha del título que les fue esquivo 4 años antes.
Te faltó comentar que hubo un gol argentino marcado por Higuaín, que fue anulado por el referi por una posición adelantada no muy clara.
ResponderBorrarNo era posición adelantada, es verdad, pero tampoco fue gol eh jaja la pelota pegó en el lado de afuera de la red (yo lo grité en el momento, pero pasó por al lado del palo)
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