lunes, 7 de julio de 2014

SALA DE PRENSA: Adiós a un gigante, se nos fue Don Alfredo

De leyenda viviente a leyenda por siempre


Alfredo Di Stéfano, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, falleció hoy internado en un hospital de Madrid, tras sufrir un paro cardiorespiratorio el pasado sábado 5 de julio, a la salida de un restaurant en la capital española donde estaba celebrando su 88° cumpleaños con familiares y amigos. Fue asistido en el mismo lugar por personal médico que le realizó maniobras de reanimación durante casi 20 minutos, logrando devolverle la conciencia, para trasladarlo luego al centro médico donde pasó sus últimas horas intubado y conectado a un respirador artificial.




La Saeta Rubia fue uno de los íconos del madridismo, siendo Presidente Honorario del Club, ganador de cinco Copas de Europa (actualmente Champions League) y dos Balones de Oro, marcando al menos un gol en cada una de las cinco finales europeas que disputó (récord absoluto), y marcó una época, cambiando la visión que se tenía del fútbol, así como lo hicieron posteriormente Pelé, Maradona, Johann Cruyff y como lo hace hoy Lionel Messi, los cinco jugadores que muchos especialistas colocan en el Olimpo del Fútbol.


Con todos estos condimentos y arrastrando una historia llena de títulos, goles, corridas, gambetas y millones de personas maravilladas con su fútbol, este gran jugador merece que hagamos un repaso por su historia futbolística y biográfica.


Alfredo Stéfano Di Stéfano Laulhe nació en Argentina, en el barrio porteño de Barracas el 4 de julio de 1926, en el seno de una familia humilde de ascendencia italiana, por parte de su padre, y franco irlandesa por su madre. Su abuelo paterno llegó a Buenos Aires procedente de Capri, Nápoles, en una de las tantas corrientes inmigratorias que llegaron a tierras rioplatenses durante los siglos XIX y XX.

Su carrera futbolística comenzó en River Plate, en 1945, año hasta el cual pasaba sus días trabajando en un negocio agrícola y ganadero familiar . Tras un paso discreto por el club Millonario donde jugó 17 partidos sin anotar goles (consiguiendo dicho título de todas maneras), fue cedido durante seis meses a Huracán, donde empezó a mostrar su enorme potencial, marcando 10 goles en 27 partidos.

Di Stéfano jugando para River Plate.


Tras aquel gran paso por el Globo, vuelve a River en 1947 para consagrarse campeón del torneo de Primera División de ese año, terminando como goleador del torneo con 27 goles en 30 partidos, consiguiendo también dos subcampeonatos en 1948 y 1949, sus últimos dos años en el equipo argentino durante esa exitosa etapa, en la cual prosiguió con la exitosa etapa de la Máquina de River, plantel integrado por Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Félix Loustau, con Aristóbulo Deambrossi, Carlos Peucelle y Alberto Gallo también, dependiendo el año.


A mediados de 1949 se inició una gran huelga de futbolistas debido a la falta de pagos, por lo cual Di Stéfano, junto a una gran cantidad de futbolistas de toda sudamérica, emigró a Colombia, país que no pertenecía a la FIFA, y donde, según sus propias palabras, “se armó algo muy lindo, una especie de campeonato mundial, porque en América estaban los mejores jugadores del mundo. Un club tenía paraguayos, otro brasileños, otro argentinos. Y ese club fue Millonarios, club del que tengo un gran recuerdo”.

Su paso por el fútbol colombiano fue igual que exitoso que el resto de su carrera. Con el Millonarios de Bogotá, club al que apodaron el Ballet Azul, consiguió 3 Campeonatos Colombianos (1949,1951,1952), 1 Copa Colombia (1953), 1 Mundialito de Clubes, predecesor de la Copa Intercontinental (1953) y un torneo amistoso internacional al que fue invitado por el Real Madrid, club organizador que festejaba sus 50 años, en 1952. Fue en este torneo donde Santiago Bernabéu, Presidente de la Casa Blanca, puso interés en el argentino.

Sin embargo, antes de embarcarse definitivamente en el Real Madrid, Don Alfredo protagonizó uno de los pases más polémicos de la historia del fútbol. Tras el torneo amistoso de 1952, el Barcelona se puso en campaña para contar con los servicios del jugador del Millonarios. El 24 de julio de 1953 el Real Madrid confirma el traspaso de Alfredo Di Stéfano desde Millonarios por 89.000 pesos. Casi un mes después, el 20 de agosto de ese mismo año, el Barcelona presenta un comunicado donde afirmaba haber llegado a un acuerdo con River Plate por el traspaso del jugador, lo cual había sido corroborado y confirmado por la AFA, pero el club catalán se negó a negociar con el club colombiano, cuyo presidente mantenía una estrecha amistad con Bernabéu. El 15 de septiembre la FEF intervino en el
Di Stéfano en Millonarios.
caso, determinando que Di Stéfano podría jugar en España durante cuatro temporadas: dos para el Barcelona y dos para el Real Madrid, intercalando. Los malos rendimientos durante los primeros partidos con el club azulgrana desembocaron en que el Barcelona firmara un comunicado renunciando a todos los derechos sobre el futbolista a favor de su clásico rival, que se hizo cargo de pagar la cuota prometida y el resto del traspaso a River, así como hizo con el conjunto de Bogotá.

En 1953, cuando todavía se debatía si jugaría para el Barcelona o el Real Madrid, jugó un partido amistoso con el club Ferrocarril Midland, equipo que militaba en una categoría zonal del fútbol argentino, en Merlo, Provincia de Buenos Aires.


Con el panorama ya aclarado, comenzó la época dorada del mejor jugador de su tiempo y, con él, de club madridista. Fueron 11 años, entre 1953 y 1964, donde cosechó ocho Ligas de España (1954/55/57/58/61/62/63/64), una Copa Generalísimo, hoy Copa del Rey (1962), dos Copas Latinas (1955/57), cinco Copas de Europa, hoy Champions League (1956/57/58/59/60), un Pequeño Mundial de Clubes o Mundialito (1956) y una Copa Intercontinental, en su primera edición (1960). En esas exitosas temporadas como jugador blanco, logró 418 goles en 510 partidos entre encuentros oficiales y amistosos.


En 1963, mientras disputaba el Mundialito de Clubes en Caracas, fue secuestrado por las Fuerzas Armadas por la Liberación Nacional (FALN), grupo guerrillero que operó en Venezuela durante la década del 60. Según el líder del mismo, Máximo Canalles, alias Paúl del Río, la estrella del Real Madrid jamás sintió que su vida estuviera en peligro y lo trataron de manera amistosa, dejándolo en libertad 72 horas después cerca de la Embajada de España en Venezuela. El mismo dirigente declaró tiempo después: “le aconsejamos que se metiera, por su seguridad, por si la policía política quería interrogarlo o molestarlo. Los policías de aquella época eran muy represivos. A centenares de nuestros compañeros los asesinaron tirándolos desde los aviones“. La intención de la operación fue emular el secuestro del piloto, también argentino, Juan Manuel Fangio, en La Habana, en 1958, con la intención de publicitar el movimiento y ridiculizar al gobierno venezolano. Tras este hecho, el Mundialito dejó de disputarse.

En 1964 se mudó a Barcelona, para jugar en el Espanyol de esa ciudad, donde jugó 53 partidos, con 11 goles, hasta su retiro en 1966, el 3 de abril.

Único partido en el Barça, con Puskas y Kubala.

En cuanto a la Selección Nacional, Alfredo Di Stéfano jugó para la Argentina el Campeonato Sudamericano de 1947 (hoy Copa América), jugando los 6 partidos y anotando un gol en todos ellos, coronándose campeón. Sin embargo, Argentina decidió no jugar los Mundiales de 1950 y 1954, por lo cual no pudo disputar ningún Mundial con su país natal. En 1956 se nacionalizó español y jugó para la Selección de España su primer partido contra Holanda, con victoria por 5-1 con tres goles suyos. Sin embargo, para el Mundial de Suecia 58 España no se clasificó, echando por tierra nuevamente el sueño mundialista de Di Stéfano. Y para Chile 62, fue convocado por el entrenador Helenio Herrera, pero en el penúltimo entrenamiento previo al Mundial se lesionó de tal forma que no pudo disputar dicho torneo, aunque viajó con el plantel, apareciendo en los registros oficiales de FIFA.


Tras su retiro del fútbol, comenzó con la dirección técnica en el Elche en 1967, pasando luego por Boca Juniors, Valencia, Real Madrid, Sporting de Lisboa, Rayo Vallecano, Castellón y River Plate. En 1969 consigue su primer título como entrenador, con Boca, y fue el Torneo Nacional y la Copa Argentina de ese mismo año. En 1970 se vuelve a España, para dirigir al Valencia, club con el que consigue la Liga de España de 1971. Entre 1974 y 1981 recorre el Sporting Lisboa, el Rayo Vallecano, el Castellón y nuevamente el Valencia, sin títulos. Recién en 1981 regresa a la Argentina para hacerse cargo de River Plate, consiguiendo dicho Torneo Nacional, tras recibir numerosos insultos y siendo tildado de “doble traidor”, tras representar a España y dirigir al conjunto Xeneize, clásico rival del club de Núñez. Por último vuelve a tomar el cargo de un club español, y es de nuevo el Valencia, entre 1986 y 1988, año en el cual hace una pausa en su carrera. En 1990 toma el mando del Real Madrid durante una temporada para retirarse definitivamente de la dirección técnica, consiguiendo la Supercopa de España de 1991.


Tras su retiro vivió el resto de su vida en España, donde transcurrieron sus mayores éxitos deportivos. En 1989 recibió por parte de la revista francesaFrance Football el Súper Balón de Oro, un título honorífico en honor a su trayectoria, cuyo ganador se eligió por votación y se impuso sobre Johann Cruyff y Michel Platini. El 5 de noviembre del 2000, fue nombrado Presidente de Honor del Real Madrid, y recibió como tal el trofeo a Mejor Club del Siglo XX que entregó la FIFA unos días después.


A partir de 2005 comenzaron los problemas de salud, cuando el 24 de diciembre sufrió un infarto agudo de miocardio, por el cual se le realizó un cuádruple bypass y debió mantener hospitalizado durante más de un mes, derivando esto en un estrechamiento de la arteria coronaria aorta y sus ramificaciones.


Finalmente, hoy a la mañana esta leyenda nos dijo adiós, y se fue a seguir jugando a la pelota en donde quiera que esté, ya que a pesar de sus problemas de salud siempre estuvo vinculado a este hermoso deporte, y lo seguirá estando, en la memoria de todos los que disfrutamos este deporte y, aunque sea en videos, gozamos con su buen fútbol.


A continuación, un emotivo video homenaje que dedicó el Real Madrid en el día de la fecha, aludiendo a la despedida de Alfredo Di Stéfano, que ya no está entre nosotros.


Hasta siempre Don Alfredo, que tu abrazo de gol sea eterno y nunca se extinga ese hambre por el gol que tuviste en vida. Que En Paz Descanse





Noticia de mi autoría extraída de resumensports.com (http://resumensports.com/de-leyenda-viviente-leyenda-por-siempre/)

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