Se terminó el Mundial...
Ahora que ya terminó todo, que ya no hay vuelta atrás, me empieza a caer la ficha de todo. Cuatro años. Cuatro años esperando por el Mundial, tanta emoción, tanto nerviosismo, todo para que de la nada se esfume y no quede nada.
¿Qué hubiera pasado, si Higuaín empalmaba bien el regalo de Kroos? ¿Qué hubiera pasado si hubiera estado un paso atrás en el gol? ¿Qué hubiera pasado si el árbitro le hubiera cobrado el penal de Neuer? ¿O si hubieran defendido bien en el gol de Gotze? Seguramente ahora estaría todavía festejando, o no, vaya uno a saber.
Yo sé que no paro de llorar porque se acabó todo, porque, con suerte, en cuatro años más habrá revancha. Solo tengo palabras de agradecimiento a ustedes, que dieron todo por la camiseta de su país, de mi país, que nunca bajaron los brazos y llevaron a la Argentina al primer nivel del mundo. Nos habrán robado el partido de las manos de nuevo, pero eso no le quita mérito a ustedes, fieras, y no lo digo solo por Maxi Rodríguez, cuyo apodo es "La Fiera", sino por todos ustedes que dejaron la vida en cada pelota. ¿Reprocharles algo? ¿Qué? ¿Aquella pelota que ya mencioné de Higuaín? ¿La que quiso picar Palacio? ¿La de Messi que se fue al lado del palo? ¿Que Agüero no corrió lo que nos tiene acostumbrados? No señores, no hay nada que reprochar. Hoy más que nunca estoy alentándote Argentina, contra todo y contra todos llegaste a la final y estuviste a 8 minutos de llevar el partido a los penales, donde estoy seguro que ganábamos.
Ya está, no hay vuelta atrás y este subcampeonato nos tiene que ayudar a seguir creciendo como equipo. Dios quiera que en cuatro años deje de verlos y gritar desde la silla de mi casa frente al televisor y pueda estar allá, con ustedes, alentando desde el estadio ya sea en el silencio que el oficio obliga como periodista, o gritando tus goles desde una cabina, o como un hincha más, colgado de donde sea mandando al carajo la seriedad y todo. Te amo Argentina, gracias por hacerme llorar de emoción con cada partido. Espero con ansias tu próximo partido.
Lamento aburrirlos con pobres sentimientos y palabras de emoción, pero soy un hincha más y llevó la pasión en mis venas, prometo seguir adelante con el blog y poner todo de mí para llegar a mi meta: cubrir un Mundial como periodista. Abrazo de gol a todos, tengan ustedes la nacionalidad que sea
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